El Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), dedicado a la investigación, la docencia y la divulgación de las ciencias penales, emitió unos documentos en los que se orienta a los especialistas y a la población en general respecto a las dudas crecientes sobre la pandemia del COVID 19. Mediante un estudio, se analizó la relación del coronavirus con la ciencia forense y el manejo de cadáveres, describiendo el procedimiento mortuorio, desde la muerte clínica hasta la finalización de los rituales funerarios, resolviendo además dudas generalizadas. Destaca que esta pandemia impacta directamente en el ámbito de la ciencia forense, pues los peritos se ven en un proceso de vulnerabilidad por esta pandemia, debido a que la intervención del experto se realiza en tres etapas: investigación de campo, investigación de laboratorio y la intervención en el proceso penal acusatorio. El estudio refiere que el perito corre riesgo de un accidente laboral o contagiarse de alguna enfermedad, por lo que se les hace una serie de recomendaciones para que los expertos manipulen cadáveres, fluidos corporales y otras acciones que pongan en riesgo. Asimismo, el estudio expuesto plantea respuesta hipotéticas a algunas preguntas tales como el saber cuánto tiempo sobrevive el COVID 19 en los cadáveres de quien pudo llegar a padecerlo, sin embargo, al no tenerse un dato certero , solo se recomienda tomar todas las medidas sanitarias y de bioseguridad, así como realizar rituales fúnebres en menos de cuatro horas, aunque estudios señalan que el cuerpo no es objeto de contagio. El INACIPE refiere que al disecar un pulmón se deberán cuidar de salpicaduras durante la escisión, además de usar dispositivos de contención siempre que sea posible, para evitar riesgos ante la pandemia, por lo que se exhorta a realizar las labores de atención apegados a los protocolos sanitarios para no exponerse los trabajadores ni exponer a los demás. Fuente:https://www.quadratin.com.mx/principal/percibe-inacipe-a-covid-19-como-factor-de-riesgo-para-la-ciencia-forense/ Tal vez te interese: ![]()
0 Comentarios
Para hablar sobre la situación de manejo de cadáveres por el COVID–19, en el que estipulan procesos de duelo, comunicación, recepción y entrega del cuerpo en seguimiento a las instrucciones protocolares, funerarias y sana distancia correspondiente, el pasado 8 de abril los expertos hablaron sobre lo que se implementa y se realiza ante esos protocolos por las muertes.
Eliseo Lázaro Ruiz, doctor en criminalística, señaló que no hay protocolos específicos en epidemiología forense en México, ya que lo que se publicó fue una guía de manejo de cadáveres que difiere de de lo que es un protocolo de investigación. Respecto a lo anterior , eso da pauta para que la población tenga muchas dudas sobre lo que se tiene que hacer con un cadáver cuya causa de muerte este asociado con el COVID–19. Señala que existen contradicciones ante los protocolos para llevar a cabo el manejo de un cadáver que fue víctima de coronavirus. Por su parte, Francisco Alvarado, presidente de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias, dijo que se monitorean e informan cómo se debe llevar a cabo el manejo de cuerpo, sin embargo, las funerarias no cuentan con la información completa para el manejo de cadáveres que portan o en los que la causa de muerte fue el virus. Se siguen las recomendaciones ya que no hay una ley o protocolos sobre lo que se tiene que hacer exactamente, dijo el especialista. Fuente:https://heraldodemexico.com.mx/pais/cadaveres-protocolos-tratamiento-cadaveres-covid-19-coronavirus-guias-cuerpo-expertos-opinan/ Fuente de información: periciascaligraficas.com/v3/directorio/la-escritura-y-su-manifestacion/
Su definición Etimologica grafo= escritura y skopia o skopien= ver, observación, examen, indagación. Por lo cual la grafoscopia es la observación y examen de la escritura y utilizando el método científico es como la llevamos a grado de investigación. La grafoscopia como parte de las ciencias forenses es el estudio de la escritura individual para conocer las características que la identifican o personalizan. También denominada Caligrafía, Grafotecnia, Grafística, Grafocritica. El objeto de su estudio es para determinar el origen gráfico de alguna firma o escritura esto con el fin de determinar o identificar a la persona que la realizo esta para ayudar dentro de un juicio o investigación como herramienta extra para identificar a una persona como puede en identificar la persona que escribió una nota de secuestro o de suicidio por ejemplo o identificar a la persona que firmo un cheque en el caso de un fraude. PROCESO ESCRITURAL.- Es el conjunto de acciones conscientes y subconscientes que se producen dentro de cada uno de nosotros cuando nos disponemos a escribir. Solo una de las etapas es consciente, la primera de ellas, las otras serán realizadas con PREEMINENCIA (preferencia) subconsciente sobre el consciente. FIRMA. Es la forma gráfica que escoge una persona para identificarse ante los demás. RÚBRICA. Garabato o forma gráfica elaborada a capricho, sin respetar patrones gráficos. FIRMA AUTÉNTICA: línea o conjunto de líneas y formas gráficas, que provienen de su titular, en un determinado tiempo, mantienen constantes las características gráficas elegidas para identificarse ante los demás. FIRMA FALSA: Es la signatura que no proviene de su titular. FIRMA DUBITADA: Es aquella firma cuyo origen suscita duda con respecto a su autenticidad. FIRMA INDUBITADA: Es aquella firma que se tiene identificado a su titular, no existe duda con respecto a su autenticidad. CARACTERÍSTICAS DE LA FIRMA AUTÉNTICA: • Ritmo gráfico • Espontaneidad • Armonía-tensión-cambios de presión • Carente de signos de falsificación. PARTICULARIDADES DE LA FIRMA • Representa sólo a su titular • Es indelegable • Genera consecuencias jurídicas • Está jurídicamente protegida • Presupone la aceptación del texto, se obliga a él, lo ratifica y expresa su conformidad. TIPOS DE ESCRITURA: CURSIVA. También denominada palmer, ligada, manuscrita, caligrafiada. SCRIPT. También llamada tipográfica, molde, de imprenta. TIPOS DE FIRMAS: LEGIBLES (nombre) se leen todos los componentes. SEMILEGIBLES no se leen todos los componentes. ILEGIBLES o rúbricas, no se lee ningún componente. ESTUDIO DE LA ESCRITURA Para que exista la escritura se requiere la existencia previa de letras, éstas son símbolos gráficos convencionales que possen un significado conocido por las personas que los utilizarán. LOS TRAZOS: Son los elementos fundamentales de la letra, sin el trazo la letra no existe, su trazado suele desenvolverse de arriba hacia abajo. La palabra escrita está formada por un conjunto de líneas, si éstas líneas forman parte esencial de la letra, se denominan trazos. LOS RASGOS: Elementos accesorios y complementarios de la letra, su ausencia no altera la letra en sí. Éstos sirven para unir los trazos fundamentales. Si las líneas no forman parte esencial de las letras, se denominan rasgos, los cuales obedecen en esencia, a un principio ornamental. Los rasgos pueden ser iniciales, de enlace y finales. CARACTERISTICAS GENERALES O EXTRINSECAS ALINEAMIENTO. Es la línea imaginaria que va del punto bajo del primer gramma, al punto más bajo del último gramma, sin tomar en cuenta las rebasantes. Puede ser: • Concavo. • Convexo. • Horizontal. • Sinuoso. DIRECCIÓN. Es la desviación de la escritura, respecto de la línea horizontal imaginaria que se traza en la superficie escriptoria. Puede ser: • Horizontal. • Ascendente. • Descendente. INCLINACIÓN. Es la desviación de la escritura, respecto a la perpendicular a la dirección. Puede ser derecha, izquierda o vertical (erguida). PRESIÓN MUSCULAR. Es la fuerza que ejerce el ejecutante sobre el soporte a través del instrumento escriptor. Puede ser apoyada, ligera o alterna. VELOCIDAD. Es la rapidez con que se ejecuta una escritura. Puede ser rápida, lenta o media. PROPORCIÓN. Es la relación que existe entre las letras mayúsculas y las rebasantes, en relación a los elementos minúsculos.(las rebasantes y mayúsculas miden lo doble de las minúsculas). Puede ser proporcionada o desproporcionada. DIMENSIÓN. Es la altura y extensión del grafismo. Puede ser creciente, decreciente o filiforme. ENLACES. Es la unión de los grammas o letras, pueden ser: INTERGRAMMAL. Es el segmento de unión entre dos elementos de un gramma. INTERLITERAL. Es el segmento de unión entre dos letras (una letra con otra). Pueden ser curvos, rectos, angulosos. CORTES. Es la interrupción entre dos elementos de una letra o entre dos letras (pérdida de continuidad en letra cursiva). Detectar su presencia o ausencia. ESPACIOS INTERLITERALES. Es la separación que existe entre dos letras (medida de una letra ancha). ESPACIOS ENTRE PALABRAS. Es la separación que existe entre el final de una palabra y el inicio de otra (letra ancha). Pueden ser amplios, normales o estrechos. HABILIDAD. Es la destreza que tiene una persona para ejecutar una escritura. Puede ser buena, media o mala. ESPONTANEIDAD. Es la presión natural y voluntaria con que una persona ejecuta su escritura. Puede ser presente o Ausente. GESTOS GRAFICOS O CARACTERISTICAS PARTICULARES (INTRINSECAS) GESTO GRAFICO. – Es un conjunto de características gráficas y no gráficas, visibles e invisibles, muy individuales que aparecen antes y durante el acto escritural, sirven para identificar o diferenciar a su autor de las demás personas. REQUISITOS DE LOS GESTOS GRAFICOS Cualquier configuración gráfica no puede ser considerada como “Gesto Gráfico”, necesita reunir las siguientes condiciones o requisitos:
FORMAS DE LOS PUNTOS DE ATAQUE • Acerado • Botón • Arpón • Romo • Gancho • Imperceptibles LOS GESTOS GRÁFICOS, están en la escritura como la música dentro del piano, depende de nuestra habilidad para ponerlos en evidencia. La música disponde de 7 notas básicas, sin embargo, con las complementarias mayores, menores, disonantes, etc. Suman realmente muchas del pleno dominio de las notas musicales y de sus variantes depende la armonía musical. De la misma forma, del dominio de los GGG depende la precisión de la grafotecnia. REQUISITOS DE LAS MUESTRAS DE COMPARACIÓN
SIGNOS DE FALSIFICACIÓN: • Temblor en los trazos • Brisados • Rectificación de los desenvolvimientos • Repasos • Residuos de trazos • Surcos sin escritura • Borrados • Firmas idénticas El acto de escribir es extraordinariamente complejo. Es, en primer lugar, un acto psíquico y como tal, reflejo de su autor (alma). El alma se sirve del cuerpo como instrumento, así como de otros elementos que le ayudan a realizar cómodamente el acto escritural. ELEMENTOS PRINCIPALES QUE INTERVIENEN EN EL ACTO DE ESCRIBIR Alma, cuerpo y materia escriptoria, los tres dejan su huella en el escrito y le imprimen su fisonomía peculiar, motivo por el cual una misma persona posee una cierta variabilidad en sus elementos escriturales, dentro de cierto margen, más o menos amplio según los individuos. A cada perturbación, en un factor del escrito, corresponde una modificación de éste, en razón directa a la intensidad de la perturbación sufrida por aquellos. LAS CAUSAS MODIFICADORAS INVOLUNTARIAS O NATURALES DE LA ESCRITURA, SON: EVOLUCIÓN. Se entiende por evolución el tiempo que transcurre, por lo tanto, la firma que tenemos ahora, no será la misma que vamos a tener años después. SENIL. Se aprecia temblorosa por perturbaciones fisiológicas. PERSONALES y SENTIMENTALES. Se produce una modificación en la firma y escritura, debido a alguna falla. Es decir, por razones físicas, razones de disgusto, enojo, alegría. MATERIALES. Sucede la modificación cuando uno de los instrumentos necesarios para el trazado de la firma falla en su estructura, como: el bolígrafo, la superficie de apoyo, el papel. CIRCUNSTANCIALES. Cuando cambian las circunstancias posteriormente al inicio de empezar a firmar o escribir. FIRMAS PARALELAS. Una persona puede tener a la vez dos o más firmas. Utiliza la firma completa para asuntos de mayor importancia y la inicial o una parte de la firma en documentos de menor importancia. MANO EMPLEADA. También la firma sufre modificaciones cuando se utiliza diferente mano a la acostumbrada. ENFERMEDAD. La enfermedad obra sobre el organismo minando sus fuerzas y produciendo un desequilibrio que repercute en el sistema nervioso y muscular y por lo tanto en la escritura. RECADO POSMORTEN. Presenta leves modificaciones, debido al estado de ánimo del autor, en virtud de que su sistema nervioso se encuentra alterado. MODIFICACIONES VOLUNTARIAS (FRAUDULENTAS) DE LA ESCRITURA Y FIRMAS I.- FALSIFICACIÓN LIBRE. (sin imitación). También se le denomina “firma de fantasía”. Es cuando se inventa una firma a nombre de una persona, porque se desconoce el modelo de la firma del titular. II.- AUTOFALSIFICACIÓN. En este caso su autor, para eludir la responsabilidad, trata de modificar su propia firma o escritura, sin embargo, deja rastros de su escritura que permiten su identificación. III.- FALSIFICACIÓN DE FIRMA CON IMITACIÓN. Tiene como finalidad reproducir una firma con características semejantes al modelo auténtico. El falsificador trata de copiar con la mayor exactitud las formas de una firma. IMITACIÓN SERVIL. Al momento de reproducir la firma la tiene a la vista. IMITACIÓN DE MEMORIA. El falsificador conoce todo lo referente a la forma en que estampa la firma y la reproduce sin tenerla a la vista. IMITACIÓN INSTRUMENTADA. En este caso se utilizan diversos métodos e instrumentos para reproducir una firma, puede ser por calco, transferencia, pantógrafo. Fuente de información: www.bayometric.com.mx/iris-vs-huella-dactilar/
El reconocimiento de huellas dactilares es una técnica probada para verificar la identidad de los individuos y por lo tanto es una de las tecnologías biométricas más utilizadas. Una huella digital se compone básicamente de crestas y valles que están en la superficie del dedo. En el reconocimiento de huellas dactilares, hay tres pasos principales que se aplican a las imágenes adquiridas usando el enfoque de coincidencia de nimiedades. Mejoramiento de la imagen Hay varios tipos de ruidos como arrugas, manchas y agujeros que pueden dañar una imagen de huella digital. La calidad de la imagen de la huella digital no se puede mejorar para las regiones irrecuperables de la huella digital. Además, no es posible recuperar las verdaderas estructuras de cresta / valle de estas regiones irrecuperables. Por lo tanto, se requiere usar un algoritmo de mejora que puede mejorar la claridad de crestas y estructuras de valle de imágenes de huellas dactilares en las regiones recuperables y enmascarar las regiones irrecuperables. El primer paso en la fase de mejora de imagen es normalizar la imagen de huella dactilar de entrada. Esto se hace para que la imagen de la huella digital tenga una media y una varianza pre-especificadas. La imagen de huella digital de entrada normalizada se utiliza para estimar la imagen de orientación. La imagen de huella digital de entrada normalizada y la imagen de orientación se utilizan además para calcular la frecuencia de imagen. Después de este cálculo, cada bloque en la imagen de huella digital de entrada normalizada se clasifica en un bloque recuperable o irrecuperable para obtener la máscara de región. El último paso es aplicar un banco de filtros Gabor a los píxeles de cresta y valle en la imagen de huella digital de entrada normalizada para obtener la imagen de huella digital mejorada final. Los filtros de Gabor que se aplicaron a la imagen de entrada normalizada se ajustaron a la orientación de crestas local y la frecuencia de crestas. Extracción de Nimiedades La binarización se aplica a la imagen de huella digital mejorada y se usa un algoritmo de dilución para reducir el grosor del reborde a un píxel de ancho. Los puntos de las terminaciones de crestas y bifurcaciones se conocen como los puntos de las nimiedades y se extraen usando una imagen de esqueleto. Se forma un conjunto de características extrayendo y almacenando la ubicación de puntos de nimiedades y su orientación. Para la extracción de puntos de nimiedades, se utiliza el método del número de cruce (Crossing Number, por su nombre en inglés). El método del número de cruce utiliza una ventana de 3 × 3 para examinar la vecindad local de cada píxel de cresta. Las terminaciones de cresta y las bifurcaciones se extraerán de la imagen de esqueleto. Emparejamiento Nimiedades se extraen de la base de datos y las huellas dactilares de consulta y luego se almacenan como puntos en el plano bidimensional. En la comparación basada en nimiedades, la idea es encontrar la alineación entre la plantilla y los conjuntos de nimiedades de entrada con el número máximo de emparejamientos de nimiedades. Puntos Fuertes del reconocimiento de huellas dactilares El reconocimiento de huellas dactilares es una modalidad biométrica ampliamente aceptada y es excelente para las verificaciones de antecedentes. Ha encontrado numerosas aplicaciones en las áreas de aplicación de la ley y forenses del gobierno, como la base de datos AFIS. Para las poblaciones que tienen una baja incidencia de “valores atípicos”, la huella digital biométrica tiene una tasa de rechazo falso y una tasa de aceptación falsa relativamente baja. Sin embargo, esto puede no ser el caso de grupos grandes o grupos que tienen variaciones de raza y género. Las soluciones de huellas dactilares son proporcionadas por una amplia gama de vendedores. La tecnología de huellas dactilares tiene la capacidad de registrar varios dedos. Conclusión La tecnología de huellas dactilares ha sido ampliamente utilizada dentro de la comunidad policial y en la base de datos AFIS. Por lo tanto, es una tecnología biométrica muy popular y también ampliamente aceptada. Sin embargo, los lectores de huellas dactilares pueden no ser suficientes para manejar la gran variación en las poblaciones que necesitan ser registradas. Realizar una búsqueda en despliegues a gran escala puede tomar muchos minutos y también puede requerir datos auxiliares como la edad, el sexo, etc. para particionar la base de datos con el fin de aumentar la velocidad de búsqueda. Además, la búsqueda también puede devolver coincidencias múltiples. Por lo tanto, se requiere un método de identificación de respaldo tal como el reconocimiento del iris que puede proporcionar una resolución para estas coincidencias múltiples. La tecnología de huellas dactilares funciona mejor para las aplicaciones de comprobación de antecedentes. El reconocimiento del iris tiene una tasa de exactitud muy alta y es también una tecnología biométrica no invasiva. En este artículo, hemos revisado tanto la huella digital como el reconocimiento del iris. También hemos destacado los beneficios y debilidades de estas dos modalidades biométricas. Fuente de información: www.muyinteresante.es/innovacion/articulo/nuevo-test-para-detectar-el-consumo-de-cocaina-en-huella-dactilar-161432296566
El consumo de drogas suele detectarse a través de una prueba de orina, pero que este método sea el más habitual no implica que sea el más eficaz ni el más cómodo. Un grupo de investigadores de la Universidad de Surrey (Reino Unido), ayudados por miembros del Instituto Holandés Forense, del Laboratorio Nacional de Física y de la Universidad de Sheffield Hallam, ha desarrollado por primera vez una técnica para detectar el consumo de cocaína a través del análisis de simples huellas dactilares. Hasta ahora, las pruebas con huellas dactilares sólo habían sido capaces de demostrar si la persona había tocado este tipo de droga, no si había llegado a tomarla. "Cuando alguien ha consumido cocaína, quedan los restos de Benzoilecgonina y Metilecgonina, principales metabolizadores de la droga", explica el doctor Melanie Bailey, autor principal de la investigación publicada en Journal Analyst. “Estos indicadores químicos están presentes en los residuos que pueden verse a través de huellas digitales", agrega. Para confirmar si esas sustancias podían identificarse, los científicos rociaron disolvente sobre la diapositiva de la huella digital, una técnica de análisis químico conocida como Desorption Electrospray Ionisation. “Esta práctica se había empleado para muchas aplicaciones forenses, pero ningún estudio había demostrado que sirviera para detectar el uso de sustancias estupefacientes”, concretan los investigadores. El doctor Bailey destaca de este método que "además de no invasivo y más higiénico que las pruebas de sangre o saliva, no se puede falsificar". Por la propia naturaleza de la prueba, “se revela la identidad del sujeto dentro de los propios detalles de las huellas dactilares", concluye. Fuente de información: www.muyinteresante.es/innovacion/articulo/identificar-violadores-mediante-bacterias-en-el-vello-pubico-161418724500
A la hora de identificar a un violador, una de las principales herramientas de la policía científica, aparte del semen, es analizar los restos de vello púbico encontrados en la escena del crimen. Sin embargo, en la mayor parte de las ocasiones, estos no albergan suficiente ADN para una identificación correcta. Ahora, un nuevo estudio sugiere una nueva técnica forense para atrapar a estos criminales: analizar las bacterias. Los delincuentes sexuales toman cada vez más precauciones para no ser descubiertos y la utilización de preservativos junto a sus crímenes ya es habitual. Así, un equipo de biólogos forenses de la Universidad de Murdoch en Perth (Australia) cree que una manera de solucionar este problema es comparar las bacterias que están presentes en el vello púbico de la víctima y de los sospechosos y crear una huella digital microbiana para atrapar al culpable. Para su experimento, los investigadores pidieron a 7 individuos (dos de ellos convivían juntos) que recogieran muestras de cuero cabelludo y de vello púbico durante 5 meses. Pasado ese tiempo, analizaron las muestras en el laboratorio descubriendo que las bacterias del vello púbico eran prácticamente las mismas en todas las muestras: el paso de los meses casi no había cambiado la composición de las bacterias. Lo sorprendente es que hallaron que, aunque las bacterias del vello púbico de cada persona eran distintas, las de la pareja que compartían similitud entre ellas, mucho más patente a los 5 meses que a los dos meses. Siendo conscientes de que la pareja había mantenido relaciones sexuales 18 horas antes de la recogida de la muestra de vello, “lejos de ser concluyente, estos resultados son alentadores y muestran que puede ser posible diferenciar entre los individuos sobre la base de sus bacterias”, explica Silvana Tridico, líder del estudio. El estudio, que ha sido publicado en la revista Investigative Genetics, ya ha tenido reacciones interesantes acerca del posible uso de esta nueva técnica forense. El investigador Max Houck del Consolidated Forensic Laboratory de Washington DC (EEU) afirma: "Creo que este método tiene interesantes posibilidades para la ciencia forense; los vellos púbicos humanos podrían tener un uso potencialmente significativo en los casos en los que la víctima y el sujeto no han tenido contacto sexual previo”. Fuente de información: psicologiaymente.com/forense/lenguaje-corporal-evitar-victima-delitos
Intenta recordar a un algún conocido que haya sido asaltado en más de una ocasión. Ahora, intenta recordar a otro pero que jamás haya sido despojado de sus pertenencias en la calle. Recuerda cómo se ven cuando caminan, ¿en que difieren? ¿quién se ve más seguro de su caminar? ¿Quién parece más poderoso y quién más débil? Robos, agresiones... y cómo prevenirlos con un lenguaje corporal imponente No nos es desconocida en la actualidad la importancia que tiene nuestro lenguaje corporal a la hora de comunicarnos, pues día a día, diversas teorías sobre este son cada vez más ampliamente aceptadas por la comunidad científica. Como el hecho de que aproximadamente el 80% de nuestra comunicación se lleva a cabo por medio de nuestros gestos y expresiones. Es también a través de estos últimos que podemos empatizar y manifestar más fácilmente a otros nuestras emociones y sentimientos. Pero así como podemos transmitir un estado de ánimo positivo, también podemos proyectar: inseguridad, miedo, vulnerabilidad e indefensión a través de nuestro lenguaje corporal. Hoy explicaremos como éste influye poderosamente en el proceso de victimización y victimodinámica (es decir, como pasamos a ser víctimas de un delito o de algún siniestro), especialmente si se proyectan las cuatro últimas características mencionadas anteriormente. Además de brindarte unos consejos para mejorar nuestro lenguaje corporal. El interés moderno en la víctima y el experimentoDesde los primeros trabajos de Benjamin Mendelsson en el proceso de cómo se llega a ser víctima de un siniestro, atentado o delito en los años sesenta, la victimología (disciplina encargada del estudio de las victimas) pasó a ser rápidamente motivo de interés para las ciencias sociales como la criminología, el derecho y por supuesto la psicología. Este interés por cómo las personas pasan de ser simples transeúntes a agraviados de algún delito hizo que, en la década de los ochenta, los investigadores Betty Grayson y Morris Stein plantearan un sencillo experimento que plasmó una serie de resultados muy particulares. La dinámica que Grayson y Stein realizaron era la siguiente: en una prisión, a un grupo de reclusos (entre los que se encontraban personas que habían robado, violado e inclusive asesinado) se les proyectó, de manera individual, una serie de vídeos cuyo contenido era sencillamente el de unos transeúntes caminando normalmente por una calle neoyorquina. Lo único que tenían que indicar los reos a los investigadores era comunicarles a qué personas entre todas las que transitaban por la calle escogerían como posibles víctimas. Los investigadores estimaron que el tiempo en el que decidían a la posible víctima era de tan solo siete segundos. Al indicar sus selecciones, los resultados eran un poco desconcertantes puesto que la elección que tomó cada recluso era consistente, es decir, pese a que cada voluntario había visto el vídeo por separado, los reos escogían en repetidas ocasiones a las mismas víctimas. Los reos escogen a sus víctimas por su (mal) lenguaje corporal Otro dato igual de curioso resulto ser que, la selección de cada uno no dependía ni de la raza, edad, tamaño o constitución física, pues algunas mujeres cuya constitución parecía frágil, pasaban desapercibidas en contraste con algunos hombres altos y relativamente fornidos que sí fueron escogidos. Cuando se les preguntaba a los convictos a que se debía tal elección, ellos respondían que no sabían exactamente el por qué, simplemente se limitaban a decir que se veían como blancos fáciles. Y puesto a que ninguno de los criterios anteriores era motivo por el cual escoger a una persona ¿qué era lo que determinaba si una persona pasaba a ser o no agraviado? Los investigadores realizaron un análisis mucho más exhaustivo llegando a los siguientes resultados. Nuestro lenguaje corporal indica si somos vulnerables o fuertes Parece que gran parte del proceso de selección víctima/victimario es inconsciente y esto se debe a que los reclusos se orientaban más en qué expresaba el lenguaje corporal de las posibles víctimas. Características de un lenguaje corporal vulnerable Los investigadores encontraron que el grupo de “víctimas” escogidos en el vídeo compartían una serie de características entre si respecto a su lenguaje corporal destacando los siguientes puntos. 1. Paso y ritmo Las “zancadas” que realizaban cada víctima eran de alguna manera exagerada, pudiendo ser anormalmente largos o sumamente cortos. Signo de inseguridad o angustia. Por otro lado, quienes no eran seleccionados registraban “zancadas” normales en su caminata. Con respecto a la fluidez en el caminar, la selección natural enseñó a los depredadores a siempre fijarse en los más lentos de la manada. Por regla general, un ritmo lento en el caminar, falto de intencionalidad o de propósito proyecta inseguridad, miedo e indefensión. 2. Descontento e indecisión Voltear a ver a todos lados como si se estuviera perdido, miradas dubitativas y regresar por el mismo camino por el cual ya transitó eran características comunes entre algunas de las victimas seleccionadas. una persona insegura en su caminar es, para los delincuentes, más fácil de someter. De la misma manera, si te detienes a hablar con extraños a pedir indicaciones, los delincuentes pensaran que eres turista o te encuentras en un barrio desconocido para ti, lo que te hará mucho más vulnerable. 3. Artículos de lujo Los criminólogos señalan que los delincuentes viven bajo un esquema distorsionado de valores en el que se ve a la sociedad como un sistema injusto en el que solo pocos pueden gozar de privilegios y lujos, experimentando, además, rabia contra esta sociedad. Por lo que demostrar públicamente tus bienes (por ejemplo: relojes caros, anillos, pulsos de oro, celulares caros, etc.) reaviva en muchas ocasiones dicha rabia. Muchas personas que en el vídeo mostraban diversos bienes eran frecuentemente escogidos como víctimas. 4. Torso y mirada Otra cosa que tenían en común las personas escogidas en el vídeo por los reclusos consistía en la posición del torso y la dirección de la mirada. Frecuentemente, las personas que caminaban cabizbajas, con los hombros caídos y hacia adentro, encorvados y con la mirada dirigida hacia el piso, distraída o perdida eran elegidas. Los gestos anteriormente indicados son señales inequívocas de indefensión. Proyectan fuertemente debilidad. 5. Totalidad Por último pero no menos importante, se destacaba entre las victimas escogidas que sus gestos carecían de simetría y plenitud en sus movimientos. Sus extremidades se movían como si fueran separadas o independientes del resto de su cuerpo. Por otro lado, las “no victimas” gozaban de equilibrio en relación con sus movimientos. ¿Cómo se aplica esta teoría a la prevención de los crímenes? Como recalcamos anteriormente, gran parte del proceso de selección de la víctima se realiza de manera inconsciente por los delincuentes. Quizá sea una característica heredada a través de millones de años de evolución encontrar de un vistazo al más débil de la manada. Al igual que un animal salvaje, el depredador humano quiere realizar el mínimo esfuerzo al cazar, no quiere un trabajo difícil y peligroso, buscará a quien se vea más débil, sumiso y quien probablemente no de batalla. Varios trucos prácticos para mejorar el lenguaje corporal Nuestro lenguaje corporal es gran parte inconsciente, por lo que modificarlo es sumamente difícil, pero no imposible. Algunas señales y actitudes pueden ayudarnos a emitir un lenguaje corporal más poderoso y positivo, que nos hará menos vulnerables al delito. A continuación te hacemos las siguientes recomendaciones.
Más trucos para mejorar el lenguaje corporal Conforme aumentes tu confianza y te sientas mejor contigo mismo, menos probabilidades tendrás de ser víctima de algún delito, puesto que tu lenguaje corporal expresará bienestar, poder y confianza. Así como vayas cambiando poco a poco tu lenguaje corporal, puedes ir optando por agregar los siguientes gestos que pueden evitar que te conviertas en víctima:
Fuente de información: archivodeinalbis.blogspot.com/2019/03/que-es-la-criminologia-azul.html?fbclid=IwAR06DfT6tqkdLwbhJwv8I3YsJzIQOoh7C5_UElSecBjAa4CKq--WQ_6hQQg
Este concepto es una apropiación directa de la expresión inglesa «Blue Criminology» que, en castellano, quizá, habría resultado algo más evidente si se hubiera seguido el mismo criterio de la traducción francesa «Criminologie onusienne» (es decir: «Criminología de las Naciones Unidas»), pero el gentilicio “onusiano” apenas tiene aceptación en nuestro idioma, de modo que el Instituto Europeo para la Prevención y el Control del Delito [The European Institute for Crime Prevention and Control (HEUNI), con sede en Helsinki (Finlandia) y enmarcado en el Programa de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal (United Nations Criminal Justice and Crime Prevention Programme Network)] optó por traducirlo con el metafórico nombre de «Criminología Azul» por ser éste el color que se identifica mejor con el fondo celeste de la bandera de la ONU (igual que ocurre, por ejemplo, con los «cascos azules»). El origen de esta denominación se remonta a 2012, cuando el profesor Slawomir Marek Redo [Gdansk (Polonia), 1961] –jurista y criminólogo que durante varias décadas trabajó como experto para la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito [United Nations Office on Drugs and Crime (UNODC)] y que actualmente imparte clases de Derecho y Criminología en las Universidades de Viena (Austria) y Varsovia (Polonia), respectivamente– publicó en el HEUNI un extenso estudio monográfico titulado «Blue Criminology. The power of United Nations ideas to counter crime globally. A monographic study» en el que analizó la política criminal desarrollada por esta organización internacional en el ámbito de la prevención del delito y la justicia penal. En su opinión, el uso del sustantivo "criminología" y el adjetivo "azul" es un intento de analizar académicamente esta problemática. (…) La metáfora "azul" refleja el proceso de globalización de la criminología. Desde su creación tras la II Guerra Mundial, las Naciones Unidas asumieron su responsabilidad en materia de prevención del delito y justicia penal en virtud de la resolución 155 C (VII) del Consejo Económico y Social, de 13 de agosto de 1948, y de la resolución 415 (V) de la Asamblea General, de 1 de diciembre de 1950 [Informe E/2014/30]. Dentro del complejo sistema de la ONU –entendiendo como tal el conjunto integrado por sus 6 órganos, los 15 organismos especializados vinculados con las Naciones Unidas y los 24 programas, fondos y otros órganos con responsabilidades en esferas concretas, el órgano competente en este ámbito es el Consejo Económico y Social (ECOSOC); pero todas estas cuestiones se investigan en el seno de la Secretaría de la ONU por la mencionada UNODC, creada en 1997, y en particular, por su Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal [Commission on Crime Prevention and Criminal Justice (CCPCJ), establecida por la Resolución 1992/1, de 6 de febrero, del ECOSOC], que cada cinco años coordina la ejecución del Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal y se define –de acuerdo con la A/RES/61/252, de 22 de diciembre de 2006– como el órgano principal de las Naciones Unidas para la formulación de políticas en materia de prevención del delito y justicia penal. La CCPCJ es el mecanismo sustantivo intergubernamental, según el argot onusiano, que recomienda los proyectos de resolución al Consejo Económico y Social para que éste, a su vez, los someta a la aprobación de la Asamblea General. En líneas generales, el mandato de la ONU en el ámbito de la «Criminología Azul» puede agruparse, entre otras acciones, en dos grandes bloques:
Fuente de información: www.derechoareplica.org/index.php/233:teoria-del-etiquetamiento-labeling-13
Nacido en Chicago en 1928, Howard Becker, el mayor referente de la teoría del etiquetamiento, estudió sociología en la Universidad de su ciudad natal, un bastión de la sociología funcionalista americana, donde se doctoró en 1951. Se formó en medio del auge de las tesis criminológicas explicativas de la Escuela de Chicago, al influjo de investigadores tales como Robert Park o Herbert Blumer. Fue profesor de sociología en las universidades de Northwestern, Washington y California y Doctor 'honoris causa' de la Universidad París. Participó del creciente vigor que hacia los años setenta adquirió el interaccionismo simbólico, cuyas raíces aparecen en el pensamiento de Mead y Lemert, en lo que concierne a la explicación de los hechos delictivos. Es autor de muchas obras, entre las que es dable destacar, Outsiders: Studies in the Sociology of Deviance (1963), en la que desarrolla su teoría sobre la reacción social y la conducta desviada, también conocida como la labeling theory, que refiere los efectos de la reacción social en la creación del delincuente (el “etiquetado”). La teoría de Becker se desarrolló durante un período dinámico, donde surgieron innumerables expresiones y agregados que cuestionaron el poder político en todo el mundo, y que fueron particularmente influyentes en el ámbito académico. Los movimientos de liberación nacional, el nacimiento de los países del Tercer Mundo, las luchas por la igualdad racial, por los derechos de las mujeres, iban construyendo durante las décadas del 60´y 70´un escenario original sin precedentes. Según Becker, para comprender el crimen debe atenderse especialmente a la “reacción social”, por una parte, y al proceso de definición o selección de determinadas conductas y personas -etiquetadas como “desviadas”- por la otra. El delito o el infractor tienen para esta tendencia naturaleza social y definicional. Integran una realidad social que se construye. Por lo tanto, no interesan tanto las “causas” de la desviación cuanto los procesos de criminalización a través de los cuales, ciertos grupos sociales que tienen poder para ello, definen como delito y como delincuente a determinadas conductas y determinadas personas. Cuando este proceso de etiquetamiento se realiza con éxito, se construye un delincuente. De esta forma, se analizan mucho más los procesos de definición social del delincuente que el desviado en sí mismo. Son las instancias estatales, institucionales o sociales de “control” las que crean el delito y el delincuente. Pero esas instancias de control son altamente selectivas, discriminatorias y poseen una altísima capacidad de atribuir significados simbólicos que visibilizan y exponen a los desviados a continuos procesos de re-victimización. La “reacción social”, no solamente es injusta, sino que resulta irracional, va precedida de intenciones reales que se enmascaran detrás de la verbalización de grandes valores y, no solamente no previene el delito ni reinserta al desviado, sino que crea al delincuente, potencia los conflictos, genera y legitima estereotipos y afirma al infractor en su status criminal. La pena es la culminación de una cadena de símbolos y prácticas de degradación que estigmatiza al ofensor con un status irreversible, al punto que éste redefine su personalidad de acuerdo al nuevo rol disvaslioso asignado: el delincuente, que se asume como tal. Desde la utilización de esposas, y los rituales carcelarios, hasta gestualidades “preventivas” tales como los recaudos que los operadores de la justicia adoptan cuando comparece ante sí un acusado (quitar los pisapapeles, requerir la presencia policial durante el acto), suponen una función constitutiva del control social y una asignación de un nuevo rol: el del delincuente, que además es aceptado por este. Becker también se ocupa de desenmascarar un sujeto social de entera vigencia: el empresario moral; una persona que, arrogándose la representación del conjunto, sobre todo si se trata en ese caso de una víctima de un delito o un miembro de una corporación, promueve iniciativas generalmente punitivas en materia criminal, hasta lograr sancionar nuevos códigos y nuevas leyes. Afirma que el éxito de cada cruzada moral trae consigo un emprendedor “profesional” y un nuevo grupo de “extraños”, y una nueva responsabilidad de un organismo de aplicación respecto de estos “otros”. En definitiva, la teoría del etiquetamiento sustituye el paradigma etiológico por el paradigma del control. El control es asimétrico e irracional; puede ser formal, cuando lo llevan a cabo agencias estatales (poder judicial, policía, códigos penales) o informal, cuando es la sociedad la que genera esos mecanismos, a través de actores tales como la prensa, los empresarios morales, el rumor, la escuela, etcétera. La teoría del etiquetamiento (o “labeling approach”), en síntesis, nace en Estados Unidos a mediados de los años 60', casi como una réplica al excesivo empirismo de las teorías criminológicas de la época, preocupadas casi exclusivamente por dar respuestas a los estados acerca de las causas que originan el delito, las formas para mantener y reproducir el orden y el logro de las mejores estrategias para la prevención de las conductas desviadas. Como lo explica Lamnek, el labeling approach demuestra también que la importancia práctica de los criterios biológicos subsiste por su aplicación estigmatizante en el comportamiento social, siendo esperable en la esfera de las prácticas cotidianas, incluso en el futuro, repercusiones de los enfoques biológico antropológicos, en buena medida retomados por el nuevo realismo de derecha anglosajón a partir de los años 80’. Sus representantes más conocidos son Lemert y Howard Becker: aunque algunos sostienen que debería reconocerse a Frank Tenenbaum la condición de precursor de esta perspectiva, a partir de su formulación: “The young delinquent becomes bad, because he in defined as bad” y a Lemert como un refundador de la escuela. Si bien la teoría crece un contexto histórico particular, que incluye la guerra de Vietnam, las consecuentes movilizaciones populares contra esa invasión armada, contra la segregación racial, contra la discriminación de las mujeres y a favor del aborto, su impronta novedosa la produce, sin duda, el corrimiento de la pregunta acerca de las causas de la delincuencia hacia la indagación respecto de los procesos de definición del delincuente. Surge, además, en medio de una nueva concepción de la vida, más libertaria, menos materialista, no tan consumista como la que proponía el capitalismo welfarista, al punto de que se pone en crisis la idea misma del sueño americano y del “american way of life”. El cambio de paradigma implica, fundamentalmente, una evolución de los abordajes causales hacia la auscultación de las percepciones y los sistemas de creencias sociales mediante los cuales se define una conducta como desviada y se reacciona frente a ella, con un conjunto de lógicas, discursos y prácticas que “etiquetan” a la persona que ha incurrido en las mismas. Como dicen Larrauri-Cid, citando a Lemert, se produce un viraje respecto de la antigua idea que concebía al control social como una respuesta a la desviación, que concibe ahora a la desviación como una respuesta a las formas de control y reacción social. La teoría cuestiona, en primer lugar, el proceso de definición del delito. Se pone en jaque la idea de que las normas penales sancionan las conductas socialmente más reprochables, argumentando que, en realidad, esas normas responden a los intereses de grupos sociales poderosos, muchas veces sintetizados en empresarios morales, con aptitud para decidir e influir en lo que legalmente está prohibido y lo que está permitido. Lo que acontece es, primeramente, un “proceso de calificación”, en un contexto de interacción en el que los hombres le atribuyen a otro la condición desviada. Si una persona incumple estos mandatos normativos grupales, seguramente, será considerada desviada desde la visión de esos grupos. Sin embargo, a la inversa, “Desde el punto de vista del individuo que es etiquetado como desviado, pueden ser outsiders aquellas personas que elaboraron las reglas, de cuya violación fue encontrado culpable”. Luego sobreviene una instancia de aplicación de las normas, mediante la cual son definidos como desviados los contraventores de las mismas. Esta relativización de la ontología del delito, a su vez, es necesariamente ributaria del interaccionsimo simbólico, ya que no puede comprenderse el crimen sino a través de la reacción social, del proceso social de definición y selección de ciertas personas y conductas etiquetadas como criminales. Delito y reacción social son términos interdependientes e inseparables. En la visión de Howard Becker, la teoría del etiquetamiento puede ser presentada con arreglo a estas características: 1) Ningún modo de comportamiento contiene en sí la cualidad de desviado; antes bien, los mismos modos de comportamiento pueden ser tanto conformistas como desviados, lo que se demuestra con facilidad interculturalmente como también intracultural e históricamente. 2) Por la fijación de normas, a determinados modos de comportamiento se les atribuye el predicado e desviado o violador de las reglas. Por lo tanto, los que establecen las normas son los que definen el comportamiento desviado. 3) Estas definiciones del comportamiento desviado sólo influyen sobre el comportamiento cuando las mismas son aplicadas. Las normas implícitas o explícitas son realizadas en interacciones. 4) la aplicación de la norma como forma de etiquetamiento del comportamiento desviado es realizada selectivamente, esto es, los mismos modos de comportamiento son definidos diferencialmente según las situaciones y personas específicas. 5) Aquellos criterios que determinan la selección pueden ser subsumidos bajo el facto poder. El poder puede ser concebido, operacionalmente, como la pertenencia a un estrato. 6) la rotulación como desviado pone en movimiento, bajo condiciones que deben ser aún más especificadas los mecanismos de la self-fulfilling prophecy que permite esperar modos de comportamiento ulteriores que están definidos como desviados, o bien que serán definidos como tales. Por una decisiva reducción de las posibilidades de acción conformista por expectativas de comportamiento no conformista se inician las carreras desviadas”. En términos de política criminal, la teoría del etiquetamiento supone una crítica de las instancias punitivas del estado, basada en que éste, a través de sus instancias de criminalización (primarias y secundarias) favorece la identidad del delincuente, visibilizándolo como tal y estigmatizándolo de tal manera que la persona termina asumiéndose como tal, como portador de un nuevo rol desvalorado que lo obliga a iniciar procesos de socialización en grupos vinculados a comportamientos desviados, lo que no hace más que favorecer su inserción en la “carrera delictiva”. Por lo tanto, desde el labeling se proponen estrategias basadas no tanto en la recurrencia al sistema penal cuanto en medidas de descriminalización, vinculadas a la reparación o restauración de los daños causados por el ofensor, evitando el proceso de estigmatización que, de manera irreversible, ocasiona el sistema penal a través de sus normas, sus símbolos, sus prácticas y sus gramáticas cotidianas. Fuente de información: de-avanzada.blogspot.com/2016/06/criminologia-biosocial.html La idea de reformar la administración de justicia para que se base en una comprensión científica de la conducta humana podría traer grandes beneficios para todos los involucrados, principalmente las víctimas y los delincuentes. Brian Boutwell ofrece una visión de la criminología actual y cómo se beneficiaría esta disciplina si adoptara un enfoque más científico: A falta de subtítulos en español, a continuación se ofrece un resumen de la charla de Boutwell:
La criminología se ha enfocado en explicar el crimen exclusivamente con el entorno, descartando por completo cualquier factor biológico. Y aunque esto tiene razones históricas de peso como la frenología, Lombroso, la eugenesia y las justificaciones pseudocientíficas del racismo, resulta que la evidencia empírica apunta en la otra dirección. La investigación con gemelos idénticos separados al nacer ha comprobado que la conducta humana tiene bases biológicas, y la comisión de delitos no es ninguna excepción a la regla. (Boutwell señala, además, que la investigación 'opuesta' confirma los hallazgos: los rasgos de comportamiento de hermanos adoptados son muy distintos.) Aunque, seguramente, los genes no lo abarcan todo y dejan espacio para otros rasgos influidos por el entorno, ¿cierto?, Boutwell señala un meta-análisis publicado el año pasado que revisó todos los estudios sobre gemelos idénticos en los últimos 50 años y sus hallazgos son muy dicientes: Hemos llevado a cabo un meta-análisis de prácticamente todos los estudios de gemelos publicados en los últimos 50 años, sobre una amplia gama de características y reportes sobre más de 14 millones de pares de gemelos a través de 39 países diferentes. [...] Nuestros resultados proporcionan pruebas convincentes de que todos los rasgos humanos son hereditarios: ni un rasgo tuvo una estimación de heredabilidad ponderada de cero. Boutwell lo resume así: "no hay nada fuera del alcance de los genes". Así que vale la pena preguntarse si el modelo actual con el que opera la criminología, que insiste que el entorno es lo único que influye en la comisión de los delitos, es acertado o no. En 2014, Boutwell y otros criminólogos biosociales se propusieron responder cuáles son las consecuencias de ignorar las influencias genéticas en la investigación criminológica, en vez de controlar esta variable. Los resultados apuntan a que las explicaciones del entorno para la comisión de los delitos serían correlaciones pero no habría causalidad, lo que pone en duda todo lo que llamamos 'conocimiento' en criminología, hasta que no se vuelvan a hacer los estudios controlando las variables genéticas. Y es que, entre más científicamente informada sea una sociedad, una disciplina o una persona, estará en una mejor posición para tomar mejores decisiones. Dar el paso de la criminología actual a la criminología biosocial —convertirla en una ciencia, pues— significaría refinar nuestra comprensión del origen de los crímenes y abriría la puerta a mejores estrategias de prevención, tácticas de rehabilitación más efectivas y, en general, a un sistema de justicia penal más humano. |
|